Lady Gaga ya no sólo se comunica con su tía fallecida, sino también con un fantasma llamado Ryan que la persigue en cada lugar en el mundo que visita con su gira Monster Ball.
Gaga asegura que el espíritu masculino la tiene aterrorizada, pero también muy fastidiada, porque no la quiere dejar en paz. Esta vez no se trata de un buen mensajero, sino (de acuerdo con su superstición) de un mal presagio.
Lo cierto es que nadie, salvo ella, ha notado la presencia del fantasma en cuestión. Pero como se ha mostrado muy consternada por “la situación”, sus amigos decidieron acompañarla en un ritual que realizó junto a una médium en Irlanda. Su intención era comunicarse con el tal Ryan para pedirle que por favor la deje libre de su asedio de una vez por todas.
Pero esta no sería la primera vez que Gaga tiene una ocurrencia semejante. De hecho, aseguran que ha gastado decenas de miles de dólares en cazafantasmas y una máquina para detectar espectros. Es que ella considera que su espiritualidad le puede jugar en contra y que corre el riesgo de que se le peguen aquellas entidades que no pertenecen al mundo de los vivos.
En el supuesto caso de que los fantasmas existieran y Lady Gaga no se encuentre delirando bajo el efecto de vaya uno a saber qué drogas, me pregunto: ¿quién será este Ryan? ¿Se tratará de algún little monster que juró ser su fan hasta más allá de la muerte? O bien, ¿será el Espíritu de los Halloween Pasados que quiere rogarle que deje de una vez por todas esos excéntricos disfraces vestidos?